La falta de oportunidades laborales en Colombia ha ocasionado que las personas se las ingenien día a día para sobrevivir con lo básico.
Algunos no lo dudan dos veces y deciden irse por el mal camino, como cometiendo hurtos o haciendo parte de grupos criminales.
Sin embargo, hay un gran número de ciudadanos que deciden no rendirse y trabajan honestamente para ganarse algo de dinero con el que puedan comer, así como es el caso de un señor conocido como Rafael y residente en Maicao.
El hombre, con mucha perseverancia y una muy buena compañía, trata de ganarse algunas monedas arreglando zapatos en las calles de su ciudad.
Lleva sobre su espalda un letrero que dice: “Se cosen zapatos, informe al 3170739819”. Lo más curioso no es su dedicación, aunque es uno de los oficios que han quedado en el olvido con el paso del tiempo, sino que llama la atención que el humilde trabajador es motivado por su única hija, quien a la par lo acompaña a caminar bajo el sol inclemente de la costa y también aprendió sobre este oficio para ayudarle.
Al parecer, la niña ocupa su tiempo libre, fines de semanas y vacaciones para ir con su papá en busca de aquellos clientes con los zapatos rotos, con el fin de ganarse lo necesario para la comida del día.
Sin duda su historia ha conmovido corazones y recientemente un ciudadano de esta población lo llevó a realizar una compra en uno de los supermercados para así solventar las tres comidas del día durante lo que resta del presente mes.
Fuente consultada Pulzo.