Con gran tristeza e impotencia, transcurren los días de Yesenia Martínez, una madre soltera de 4 hijos, además es desplazada por la violencia.
El motivo de la tristeza de esta humilde mujer obedece a que desde el día 7 de marzo del presente año tiene que ver como su hija María (nombre cambiado para no vulnerar derechos) sufre por las fuertes quemaduras recibidas en gran parte de su cuerpo.
La menor hoy se encuentra en la UCI del Pabellón de quemados de la Clínica Amigos de la Salud, luego de que la Junta Directiva de las fiestas en Corralejas de Valencia hubiera ordenado la explosión de juegos pirotécnicos para despedir la jornada taurina, por parte de personas no expertas en esta clase de explosivos.
Culpan a la administración municipal en cabeza del alcalde Mario Atencio Doria
La responsabilidad en gran parte cobija, a la Administración Municipal de Valencia, en cabeza de su alcalde Mario Atencio Doria, toda vez de que otorgó el respectivo permiso sin que la Junta Organizadora de las Corralejas cumpliera con los requisitos mínimos exigidos por la ley.
«El día del accidente, y donde además de mi hija también sufrieron quemaduras otros dos menores, agarré a mi hija como pude, bajé gritando que necesitaba una ambulancia, para llevar a mi hija al Hospital, pero nunca apareció ningún personal médico y como pude, llevé a mi hija aun botando humo, en una mototaxi al Hospital. Hasta allá llegaron algunos miembros de la Junta Organizadora, quienes lo único que hicieron fue insultarme, porque había llevado hijos menores a las Corralejas, sin tener en cuenta que el ingreso a los niños estaba permitido, pues si no hubiera sido así no me hubieran cobrado por mis hijos al subir» expresó la madre de la niña afectada.
Vale la pena aclarar, que el accidente ocurrió porque, la Junta Organizadora autorizó, como es costumbre, la explosión de los juegos pirotécnicos antes de que la gente bajara de los palcos, y como los elementos no fueron manipulados por personas expertas, estos fueron a parar a donde se encontraba la multitud que a esa hora descendían de las Corralejas.