Dos palabras han dominado la política en el departamento de Córdoba durante la última década: Gran Coalición. La coalición formal entre los principales partidos del departamento, Liberal, la U y el PCC, ha definido de algún modo una etapa caracterizada por el unanimismo en materia electoral. También ha determinado el rumbo del Departamento de Córdoba y de la ciudad de Montería en materia político administrativa, con sus visibles aciertos y desaciertos. Y ha venido a personificar, de alguna forma, el poder del centro político en una época de creciente polarización ideológica.
Todo eso no está a punto de acabar
Toda Córdoba acudirá a las urnas este 29 de octubre inmersa en una amazonia de dudas en las elecciones regionales y locales (Gobernador, Alcaldes, Diputados, Concejales, Ediles) crecido por el número de candidatos y de nuevos partidos políticos. Sólo hay una certeza: la gran coalición en el departamento de Córdoba tiene definido candidato a la gobernación: Erasmo Elias Zuleta Bechara, quien figura dentro del arco de posibilidades de ser el primer mandatario de los cordobeses.
¿Y la Alcaldía de Montería qué?
La probabilidad más segura es que la gran coalición pase por un “mecanismo semáforo” entre los Partidos que la conforman: la U (rojo): Tiene el derecho de postular el candidato a la gobernación, pero no alcaldía. Dentro de la coalición es incompatible postular candidato a la gobernación y candidato a la alcaldía de Montería al mismo tiempo. Liberal (amarillo): Se encuentra en modo espera en caso de que el trafico sea lento en el partido conservador. Conservador (Verde): Son ellos quienes tendrán la opción preferencial para postular candidato a la alcaldía dado a que tienen estupendas perspectivas electorales en el municipio de Montería. No en vano la alcaldía lleva pintada de azul los últimos 16 años.
En efecto, el Partido Conservador, al tener vía libre en la gran coalición propuso como candidato a Arturo Mercado, joven profesional formado en las bases de la burocracia conservadora. La candidatura se descartó rápidamente cuando el mismo seleccionado la rechazara sin ambigüedades aduciendo razones de salud.
¿Opciones? La más probable pasa por la secuencia propia del mecanismo semafórico amarillo –verde: Liberal – Conservador. La opción ideal como alianza es buscar el candidato optimo con estupendas perspectivas electorales.
Luis Gabriel Degiovanni Behaine, candidato en espera, es el candidato idóneo para la gran coalición el cual recorre perfectamente y sin traumatismo el cambio de luces (amarillo a verde) de las reglas establecidas para dar vía libre a alguien que genera consenso y confianza. En efecto, el partido conservador no tendría ningún tipo de objeción en dar la luz verde a la postulación de Degiovanni. Esta opción, aunque no le asegura la victoria electoral a la gran coalición si la enruta para disputar voto a voto la alcaldía de Montería.
Ahora bien, si bien es cierto, que Degiovanni se encontraba en espera (amarillo), el “mecanismo semáforo” le permite transitar en todos los colores: rojo-amarillo-verde. En primer lugar, Luis Gabriel inicio su carrera política en el Partido de la U, fue concejal de Montería (2012-2015) y diputado (2016-2019) por dicho partido.
Luego se convirtió en pieza fundamental de la administración departamental como Secretario privado y hombre de confianza del actual gobernador Orlando Benítez lo que lo ha llevado a ganarse el reconocimiento y confianza del Partido Liberal. Finalmente, lo une un vínculo civil de familiaridad con la casa conservadora de los García Burgos.
Degiovanni cuenta con el respaldo y apoyo de su suegro el ex alcalde conservador Francisco “Pachi” Burgos, primo hermano de la exsenadora Nora García, progenitora del también exalcalde conservador en dos periodos, Marcos Daniel Pineda.
En este sentido, el personaje de marras, genera consenso y unidad en medio de la polarización que crea o puedan crear otras precandidaturas al interior de la gran coalición. De Degiovanni, no sobra decir, amalgama, por su perfil (magister en administración pública y doctor en Derecho) y vida pública, conocimiento técnico, académico y experiencia política. En este contexto político Luis Gabriel Degiovanni estará llamado entonces a recoger el legado administrativo de las últimas cuatro administraciones municipales del partido conservador.
Tendrá como tarea mantener la hegemonía y evitar la decadencia de la gran coalición, pero, fundamental, debe convencer al electorado monteriano atascado en trancones de pobreza, desigualdad y falta de oportunidades