Este pasado martes, 14 de junio, el Congreso aprobó el primer debate el proyecto de ley que tiene como fin prohibir las terapias de conversión, que la mayoría de los miembros de la comunidad LGBTIQ+ ha tenido que vivir a causa de la discriminación.
La iniciativa salió vitoriosa con 20 votos a favor y 2 en contra. A pesar de que por poco queda archivada; ahora su debate se extenderá a próxima legislatura.
“Esto es histórico. Aprobamos un proyecto que prohíbe la tortura en Colombia. A nadie se le puede hacer electrochoques, ni meterle la cabeza en una tina con hielo, solo por su orientación sexual. Esto ocurre en el sistema de salud, en supuestos consultorios médicos, por eso es importante que esto se prohíba”, aseguró la representante Carolina Giraldo, autora del proyecto de ley.
Por su parte, el representante Miguel Polo Polo no la dejo fácil en la discusión, ya que propuso archivar la iniciativa, pero le fue negada.
El proyecto debía ser aprobado esta semana para evitar que fuera archivado, como ya ocurrió en el pasado cuando el exrepresentante Mauricio Toro – hoy director del Icetex- lo intentó sacar adelante, pero se archivó por falta de tiempos.
La iniciativa debe pasar otros tres debates que se realizarán en la próxima legislatura, es decir, después del 20 de julio.
Por último, en la ley – de ser aprobada en su totalidad – quedarían establecidas las medidas penales que se impondrían contra quienes «restrinjan o limiten orientaciones sexuales o identidades de género».