Los días de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en el Gobierno, podrían estar contados debido a los recientes escándalos en los que se ha visto involucrada.
Como se recordará, la Procuraduría abrió recientemente una indagación en contra de la jefa de la cartera por una presunta gestión irregular ante Migración Colombia, para permitir la salida del país de su hijo menor de edad sin cumplir presuntamente los requisitos legales.
El tráfico de influencia y el abuso de poder, son los que tienen hoy en día a la funcionaria en la cuerda floja y la oposición está a la expectativa de lo que pueda ocurrir con su estabilidad en el Gobierno de Petro.
En las últimas horas se conoció que se espera que el presidente Gustavo Petro regrese a Bogotá de su viaje a Bruselas, para que se reúna con la funcionaria, escuche sus explicaciones y se decida su permanencia en el gabinete.
La inquietud de los colombianos ahora radica en que si Vélez se defenderá desde el Ministerio de Minas o si dará un paso al costado para afrontar las investigaciones sin la responsabilidad que ostenta hoy en el Gobierno.
Pues el Ministerio de Minas, por su parte, mediante el equipo jurídico, hace una evaluación detallada de los procesos que deberá enfrentar la funcionaria tanto en la Procuraduría como en la Fiscalía por cuenta de la denuncia.
Por ese mismo escándalo, la Fiscalía General de la Nación abrió una indagación preliminar contra la ministra Vélez para determinar si la alta funcionaria cometió el delito de tráfico de influencias. El ente acusador buscará determinar y esclarecer qué ocurrió con la salida de su hijo.
Cabe mencionar que el hecho tuvo lugar en enero, cuando la ministra participaba en el Foro Económico Mundial en Davos, y su marido trató de tomar un vuelo con el menor hacia Suiza, pero los funcionarios de Migración Colombia negaron el viaje al niño por no contar con los documentos requeridos.
A este escándalo se suma la polémica contratación de su esposo en el gobierno Petro. Aunque la ministra dijo que no había ninguna irregularidad, lo cierto es que le llovieron miles de críticas por tratarse de un contrato para un ciudadano extranjero cuando no se tuvo en cuenta el talento colombiano.
Finalmente, fuentes de Presidencia confirmaron a varios medios de comunicación que la ministra deberá presentar su renuncia formal cuando el presidente llegue al país desde Bruselas. En ese sentido, afirman que su salida es “inminente”.