En el año 2019 el mundo de la política en Colombia y la comunidad en general terminó consternada luego de la fuga que protagonizó la excongresista Aída Merlano, quien estaba privada de la libertad y siendo investigada por presunta compra de votos.
Merlano desde ese entonces ha dado mucho de qué hablar, no solo entre la prensa, si no entre los diferentes sectores políticos.
Como se recordará, ella fue recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, en donde gestionó toda la fuga que llevó a cabo el pasado 1 de octubre de 2019, mientras asistía a una cita médica en un centro odontológico.
Desde ese momento, las autoridades han trabajado para judicializar a varios cómplices y han imputado a personas por favorecer a la excongresista, entre ellos el odontólogo quien posteriormente fue absuelto.
Sin embargo, recientemente la Fiscalía anunció la judicialización de dos nuevos presuntos responsables en la fuga de Merlano, quienes la habrían ayudado para que pudiera fraguar de la manera correcta.
Se trata de los hermanos Kerly Pineda Matallana y Juhass Pineda Matallana, quines serían presuntos colaboradores.
De acuerdo con la versión de un fiscal adscrito al caso, se demostró que en la fuga los procesados se encontraban a las afueras del centro médico de La Sabana.
Esto quiere decir, según la investigación del ente acusador, que la mujer habría sido la que recibió a Merlano, luego de que esta bajara por la cuerda desde la ventana del segundo piso del edificio.
Por su parte, el hombre habría sido el que condujo la motocicleta en la que se concretó la huida de la exparlamentaria.
Así las cosas, la Fiscalía imputó a los procesados como presuntos responsables por el delito de favorecimiento de la fuga. Los cargos fueron aceptados por los hermanos y deberán permanecer privados de la libertad en su lugar de residencia, mientras las autoridades judiciales los acusan formalmente y llaman a juicio.