El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su alocución acusó a los líderes del grupo Wagner de “querer ver a Rusia ahogada en luchas sangrientas». Además, prometió que llevará a los organizadores de la revuelta «ante la justicia».
En su discurso invitó a las tropas regulares de Wagner a unirse al ejército ruso, irse a Bielorrusia o volver a casa. También aprovechó para expresarles que los considera aún «patriotas».
Pero en su intervención este pasado lunes, 26 de junio, el mandatario nombre directamente al jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, de ser el incitador principal, aunque este último rechazó las acusaciones que recaen sobre él de querer derrocar el régimen de Putin.
Este martes, 27 de junio, el jefe de estado ruso volvió a hablar dirigiéndose a su personal militar y reconociéndoles que «impidieron una guerra civil».