Lo que esperaba ser una gran aventura terminó siendo una total tragedia para una familia, en la que tres hermanas soñaban con conocer el mar.
Santos Sequén, padre de las menores, estaba muy entusiasmado por cumplirles el sueño, además también celebraban el cumpleaños de una de ellas, por lo que aprovecharon las vacaciones del colegio, empacaron maletas y se dirigieron a las playas de Puerto de Iztapa Escuintla, en Guatemala.
«Me quedé llenando una pisciana armable donde nos habían prestado el rancho. Ellas me pidieron permiso para ir a tomarle fotos al mar», recordó Sequén.
El primer acercamiento que tuvieron con el agua quedó captado en una imagen. Las niñas, tomadas de la mano de su mamá, mirando el horizonte.
Sin embargo, una ola gigante las atrapó mientras exploraban la playa, la corriente las arrastró no solo a ellas sino también a su mamá y otras personas que se encontraban en el lugar, quienes lograron salir con mucho esfuerzo, pero las niñas no contaron con la misma suerte.
Shiley, Jackelin y Lesly, con edades entre los 7 y 12 años, quedaron a la deriva en el mar.
A pesar de que las autoridades emprendieron labores de búsqueda con lanchas, las horas transcurrían y no aparecían.
Después de 48 horas de búsqueda, vieron sus cuerpos en el mar. «Las encontramos muertas», dijo visiblemente afectada Sequén.
Las menores fueron despedidas con una amplía caravana, en compañía de sus allegados, amigos y profesores.