Mujer se está haciendo millonaria por alquilar la mitad de su cama a extraños ¿Usted lo haría?

Mujer se está haciendo millonaria por alquilar la mitad de su cama a extraños ¿Usted lo haría?

El costo de vida a nivel mundial ha aumentado significativamente en los últimos años, por eso las personas se han visto en la necesidad de recurrir e inventar diferentes métodos de ahorro y negocios novedosos que les permitan generar ingresos extra y sostenerse económicamente.

Sin embargo, aunque la mayoría de ideas resulta normales, hay personas que van más allá de lo cotidiano por muy descabellado que suene.

Una de ellas es la que inventó una mujer que compartió a través de sus redes sociales su particular forma de ganar dinero en casa mientras duerme.

La protagonista de este negocio tan innovador, es una australiana edificada como Monique Jeremiah, quien decidió alquilar la mitad de su cama a personas desconocidas.

Con su idea de negocio ha logrado generar ingresos extra de más de €500 mensuales, es decir, más de 2,500,000 pesos colombianos con solo dormir.

Literalmente es el negocio de sus sueños, ya que ella indica que esto le ha permitido ahorrar para iniciar una agencia de modelos en su país, una meta que ha querido cumplir durante años.

Es importante mencionar que algunas personas cuestionan su decisión de alquilar la mitad de su cama, ya que aseguran que puede ser peligroso. Pese a ello, ella afirma que tiene una estrategia perfecta, ya que nunca está sola.

La idea de negocio de Jeremiah nació en medio de la pandemia, cuando empezó a sentirse insatisfecha con su carrera como docente, ya que las clases debían dictarse online, y su servicio de alojamiento para estudiantes cayó de la noche a la mañana. Desde ahí supo que debía proponer algo innovador y contactó a su expareja para ofrecerle la mitad de su cama como alojamiento para sobrevivir al COVID.

Cabe mencionar que, si bien el espacio de la cama es compartido, la mujer no ofrece servicios de carácter sexual. Según ella, su servicio de alquiler es el mismo que el de una “suite de hotel cinco estrellas”, solo que con su presencia.