Muchas personas afirman que fue un milagro y otras no encuentran explicación para el caso de un joven de 28 años que le está dando la vuelta al mundo tras despertar del coma justo cuando iba a ser desconectado.
Se trata de James Howard-Jones, un chico residente de Cheltenham, Inglaterra, a quien los médicos le determinaron muerte cerebral tras recibir una fuerte golpiza que lo dejó en coma durante un año completo.
En abril de 2022, fue víctima de un brutal ataque por parte de Ben Davies, de 24 años.
Según versiones de medios internacionales, toco ocurrió en medio de una noche de fiesta en la que ambos jóvenes se pelearon y Howard terminó cayendo al piso y golpeándose fuertemente la cabeza.
Jones fue internado por urgencias, donde, en estado de inconsciencia, fue sometido a un sinnúmero de cirugías para mantenerlo con vida.
Aunque los médicos lograron el cometido de salvar la vida del joven, quedó postrado en estado vegetativo durante un largo año. En este tiempo, no hubo ninguna señal que indicara que James volvería e inclusive fue declarado con muerte cerebral, aunque sus funciones vitales se mantenían.
Ante la angustia de sus familiares, y en vista de la desalentadora situación, su familia llegó a contemplar donar sus órganos.
Sin embargo, como si de una película se tratara, el joven despertó unos instantes antes de que los médicos lo desconectaran de los artefactos que lo mantenían con vida.
Las razones que lo hicieron “volver” aún es un misterio incluso para los mismos médicos.
Lamentablemente, James retornó a la vida con una delicada incapacidad. En diálogo con un medio local, su padre detalló que “ahora tiene una discapacidad permanente en prácticamente todos los aspectos de su vida. Tiene una idea de su condición y sabe y puede apreciar todo lo que ha perdido y, como consecuencia, es comprensiblemente sujeto de sufrir una depresión severa”, puntualizó.
Por otra parte, el caso llegó hasta los tribunales locales, donde Davies fue condenado luego de aceptar que había agredido a Howard, por lo que el Tribunal de la Corona de la localidad de Gloucester le sentenció a dos años y cuatro meses de cárcel.