Inés Ramírez es una mujer de la comunidad indígena de Río Talea, en el estado de Oaxaca (México) y su nombre le está dando la vuelta al mundo tras realizar una hazaña que pudo terminar en una tragedia.
Ramírez se practicó a sí misma una cesárea en su casa, ya que según manifestó, estaba en la última etapa de su embarazo cuando su salud se complicó y puso en riesgo tanto su vida como la de su hijo.
La mujer indicó que estaba cansada del abandono estatal en temas de salud y la falta de médicos en las comunidades indígenas de México, por lo que decidió tomar cartas en el asunto y tener a su hijo por su propia cuenta, ya que empezó a sentir fuertes dolores y contracciones.
Asimismo, señala que no pudo ir al hospital más cercano porque este le quedaba a más de ocho horas de distancia y no tenía los recursos para pagar el transporte.
Martínez cuenta que tomo un cuchillo de cocina y sin anestesia y mucha sabiduría, realizó una cesárea en su vientre.
Sin la ayuda de nadie, la mujer logró extraer al bebé de su panza y cortar el cordón umbilical y a pesar de las dificultades, tanto ella como el recién nacido sobrevivieron.
Finalmente dijo que la bebé ya llevaba más de 10 meses en su vientre, por lo que no vio otra alternativa más que buscar una silla y ejecutar un corte con precisión para no causarle heridas al bebé y evitar que se le acabara el oxígeno de su interior.