Los usuarios de las redes sociales en todo el mundo están conmovidos y más de uno afirma que derramó lagrimas tras conocer una verdadera de historia de amor entre una madre y una hija.
La protagonista de este caso es una joven residente de Texas, Estados Unidos, identificada como Brooke Lyle, quien decidió salvarle la vida a su madre al donarle uno de sus riñones.
La chica, estaba esperando con ansias cumplir sus 18 años para poder hacerle el gran regalo a Jessica Jordan, su madre, ya que esta durante años había estado sufriendo una enfermedad que estaba empeorando considerablemente su salud.
Según la información suministrada por la progenitora, los médicos le habían diagnosticado granulomatosis con poliangeítis, un raro trastorno autoinmune que le causa hinchazón e inflamación de los vasos del cuerpo y puede limitar el flujo sanguíneo a los pulmones y riñones, dañando estos órganos.
“Mi cuerpo ya se estaba apagando y eso afectó mis riñones porque es una enfermedad muy agresiva si no se detecta de inmediato. Casi muero cuando me diagnosticaron”, añadió Jordan. Su salud llegó a un punto en el que la diálisis no era efectiva y necesitó un trasplante.
Al principio se creía que el hermano gemelo de la mujer le donaría el riñón, sin embargo, él murió de forma inesperada en agosto del 2021 a causa del COVID-19. Ante las pocas opciones, su hija Brooke se postuló para donarle el riñón.
Al principio, Jessica se opuso a que su hija fuera quien le donara el riñón: “Tal vez si ella fuera mayor y ya tuviera hijos, me sentiría más cómoda, supongo”, aseguró. Sin embargo, finalmente aceptó la oferta, después de consultar a varios médicos y al equipo que la atendía.
Finalmente, madre e hija se sometieron a la cirugía de manera exitosa el pasado 14 de junio y actualmente su recuperación va evolucionando de forma exitosa.