Tras el contundente material probatorio presentado por una fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), un juez dictó medida de aseguramiento intramural en contra de Luis Miguel Arroyo Fernández por el delito de acto sexual violento.
El imputado, de 33 años y quien no aceptó el cargo endilgado por la Fiscalía, presuntamente amenazó a una joven, de 22 años, con un arma cortopunzante para abusarla sexualmente.
Los hechos se presentaron el 12 de febrero en curso cuando el hoy indiciado, paró a recoger a la víctima, prestando sus servicios de motototaxista, y cuando ésta le pidió que la transportara al barrio Torres de Caracolí la intimidó, la llevó hacia un lote baldío, en donde la tocaba de forma agresiva sus partes íntimas mientras la amenazaba con el arma blanca.
En medio del forcejeo y gracias a los gritos de la víctima, un guarda de seguridad del sector de la Invasión Cannan la escuchó y logró rescatarla, alertando a la comunidad, que detuvo al indiciado, quien fue entregado a la Policía.
Un juez penal municipal de Montería avaló la imputación de la fiscal y envió a un establecimiento carcelario a Arroyo Fernández.