En Colombia es muy normal ver día a día que en las oficinas del estado se presentan todo tipo de discusiones entre los funcionarios y usuarios del servicio.
En muchos casos los usuarios terminan perdiendo la paciencia y en otras ocasiones los funcionarios tienen actitudes poco agradables para su trabajo.
Recientemente en la Registraduría de Cali, se registró un bochornoso espectáculo, pues una mujer en silla de ruedas aparentemente se molestó porque no la atendieron de primero y tomó ‘cartas en el asunto’ con una actitud bastante molesta.
La mujer se ubicó a un costado de uno de los cubículos de la oficina y, descontenta, le jaló el cabello a una empleada que se le acercó para reaccionar ante un intento de la usuaria de tumbar el computador situado en uno de los escritorios.
Mientras tanto, en la sala de espera todo era caos y los comentarios iban y venían por la acalorada discusión que se formó, al parecer, en la mañana del martes 16 de mayo.
Finalmente, la mujer, enfurecida por su marcada convicción, jaló el cable de la CPU y esta cayó al suelo. Acto seguido, tomó su celular, empezó a grabar y dijo: “Yo lo pago con amor”.
Hasta el momento se desconoce si la mujer deberá pagar alguna multa, por su parte, la entidad no se ha pronunciado al respeto.
¿Qué opina de esta situación?