Día a día los dueños de lo ajeno se ingenian diferentes maneras de engañar a sus víctimas para cometer sus fechorías, y la mayoría no mide la magnitud de sus acciones.
Así fue el caso de varios ladrones que decidieron vestirte con uniformes del CTI y de la Policía, para ingresar a una vivienda y robar una gran cantidad de dinero.
El hecho ocurrió en una casa en la localidad de Engativá, hasta donde llegaron los delincuentes con la intención de robar el dinero de uno de los habitantes del lugar, quien trabaja como comerciante.
En medio del robo, trascendió que los delincuentes también habrían amenazado durante 40 minutos a las dos mujeres y un niño de 2 años que se encontraban al interior de la casa.
Una parte del robo quedó registrado en una cámara de seguridad de la vivienda, en donde se logra observar la forma en la que un hombre que tenía una gorra y un tapabocas, se acercó a la puerta e intentaba abrirla, sin embargo, como no lo logró decidió llamar con señas a otro cómplice que estaba vestido de policía, quien posteriormente decidió tocar el timbre de la casa y le pide a la mujer que contestó que abra la puerta.
Una de las víctimas afirmó en medio de una entrevista que “Llegaron y timbraron, yo puse las cámaras y yo vi un policía, me asomé y el policía me dijo “baje sumercé, que le tenemos una información”. Entonces dije algo pasó, pues es la Policía. Yo bajé, mi hijo bajo detrás de mí, yo fui a abrir la puerta y sentí el empujón”.
Tras hacer que la víctima abriera la puerta, el sujeto de gorra entró y sometió a la mujer y casi al instante llegaron varios vehículos que minutos antes estaban circulando por la zona, y de estos salieron alrededor de ocho ladrones, quienes iban uniformados e ingresaron con pistolas a la vivienda.
Una de las víctimas contó que un delincuente le dijo: “ustedes tienen plata acá en la casa”. Yo le dije no. Llegan y me dicen “¿dónde está la plata?”, insisten en eso. Entonces yo le digo ahí en la escalera hay una cajita, sáquela de ahí. Entonces intentan sacar eso y, a lo que no, es cuando me cogen y me dan un cachazo”.
Incluso, los mismos delincuentes también llamaron a otro cómplice, el cual llegó en bicicleta y les llevó un maletín con herramientas para robar la vivienda.
En medio del robo, los ladrones amarraron a las mujeres, las encerraron en un cuero y comienzan a preguntarles en dónde había más dinero, “cogen a mi mamá y la alzan y le dicen “bueno, señora, o nos dicen dónde está la otra plata o nos llevamos el niño”, contó la víctima.
Finalmente, los delincuentes escaparon con alrededor de 60 millones de pesos, y actualmente la Policía de Bogotá no se ha pronunciado sobre este caso.