Luis Ramón le puso corazón y ‘pedaleó’ con las manos hasta aprender a leer y escribir

Luis Ramón le puso corazón y ‘pedaleó’ con las manos hasta aprender a leer y escribir

Luis Ramón Llorente López es el zapatero del pueblo, en Maracayo, a 40 minutos del corregimiento los Gómez, margen izquierda del río Sinú, en Lorica, hasta donde ‘pedaleó’ con las manos su triciclo azul en invierno y verano, para certificarse como beneficiario del ciclo CLEI 1, del proyecto Estrategia de Alfabetización de la Universidad de Córdoba.

Hizo parte del grupo de 16 adultos, la mayoría mayores de 58 años, que obtuvieron el diploma que los acredita que ya no hacen parte de la población iletrada del Departamento, representada en un 15 %, es decir, unas 250 mil personas que por múltiples factores sociales, geográficos y de desidia estatal, no han tenido la oportunidad siquiera de conocer el alfabeto y los números.

“Estoy agradecido con este programa, que me encontró en mi humilde casa en Maracayo donde arreglo zapatos para subsistir. Le puse corazón desde el comienzo a cada una de las clases de la profesora María Pastrana y ahora con emoción tengo que decir que aprendí a firmar mi nombre, a leer y ahora soy otra persona”, relató Luis Ramón, en diálogo amistoso con el rector de Unicórdoba, Dr. Jairo Torres Oviedo, de quien recibió el pergamino que llevó en el triciclo hasta la casa campesina, para compartirlo con su familia.

La historia y el espíritu de superación de Luis fueron leídos por el rector Torres como el ejemplo que deben seguir las nuevas y futuras generaciones para salir adelante, sin importar las vicisitudes o condiciones que impone la vida. Luis sufrió la enfermedad de la poliomielitis, casi cuando aún era un niño de brazos, pero creció convencido de que hay que avanzar sin desfallecer.

“Ver certificar a Luis y a los demás adultos de este grupo es muestra del esfuerzo que hace la Universidad de Córdoba en medio de su responsabilidad; porque, no se ha quedado sólo en el proceso de formación de jóvenes, sino que está atendiendo problemas del territorio con las capacidades que tiene la alma mater”, sostuvo el rector de la institución, compartiendo el paisaje campesino de la zona, mientras habla con Luis recostado en una puerta de finca donde el alumno se despide para avanzar a fuerza de brazos hasta su casa.

Con este grupo de los Gómez la Unicórdoba completa 1.220 adultos alfabetizados, en 20 municipios de Departamento y en cerca de dos años. La estrategia se deriva de la alianza social Córdoba Transformada que surgió en 2018 como una agenda que propone el compromiso interinstitucional por ayudar a superar las principales problemáticas de la región, en materia de analfabetismo, primera infancia, seguridad alimentaria, entre otros componentes enfocados hacia las comunidades menos favorecidas.

“Esto no ha sido un acto sólo de aprender a leer y escribir, sino que es un acto de reconocimiento de derechos vulnerados históricamente. Ese es el mensaje para el Estado local y nacional, que hay que volcar las capacidades a los territorios, porque, cuando a una sociedad se le vulneran sus derechos la dignidad humana se diluye, deja de existir”, acotó el rector de Unicórdoba.

La certificación en los Gómez, Lorica, contó con el acompañamiento del Ministerio de Educación Nacional, representado para este evento por el Dr. Luis Mauricio Julio, quien destacó el esfuerzo y la motivación de la Unicórdoba y de los participantes, para tolerar y soportar todos los inconvenientes a lo largo del proceso, hasta ir sumando los logros que significan cada momento de graduación.

“Es evidente que la universidad está comprometida con esta iniciativa, que es una deuda social que existe. Este es un primer paso para continuar con un proceso educativo y para demostrarle a la sociedad y a las familias que si se puede”, sostuvo el delegado del Mineducación.

Del grupo de Luis, el hombre del triciclo, también hicieron parte: Elsa Gómez Monrroy, Gregoria Ferreira Orozco, Ramón Hernández Martínez, Visitación Contreras Hernández, Lili Ortega Negrete, Virginia González Doria, y muchos más que lucieron para la foto del recuerdo con toga y birrete.

Todos coincidieron en la capacidad pedagógica de la seño María Pastrana, la facilitadora de las clases y tareas, a quien pidieron no los abandone y los recuerde cada tarde, como en las que tomaban el café hecho en hornilla.

El proyecto en Lorica se desarrolla en cooperación con la Alcaldía, a través de la Secretaría de Educación y con el Ministerio de Educación. La estrategia en su conjunto es coordinada por el profesor unicordobés Mauricio Burgos Altamiranda, del programa de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, Facultad de Educación y Ciencias Humanas.