Este miércoles, se registraron dos explosiones en paradas de autobús a las afueras de Jerusalén, la responsabilidad de estos este hecho que dejó al menos un joven de 16 años ha muerto y otras 14 personas heridas, todavía no ha sido atribuida a ningún grupo.
Ambas explosiones ocurrieron en las horas de la mañana. La primera se dio en una estación cerca de uno de los accesos a la ciudad, mientras la otra, unos 30 minutos más tarde, en la colonia judía de Ramot, en Jerusalén.
«No había habido un ataque coordinado de este tipo en Jerusalén desde hace años», sostuvo Eli Levi, portavoz de la Policía, en la Radio del Ejército.
Por su parte, las autoridades israelíes admiten que son ataques complejos, que exigen coordinación y acceso a material.
De acuerdo con las investigaciones, las bombas estallaron a control remoto, además se encontraban en bolsas en las paradas de autobús.
Tras lo sucedido, las fuerzas de seguridad israelíes han declarado la alerta en todo el país y sobre todo en Jerusalén, donde han cortado varias vías de acceso a la ciudad. Hasta el momento ningún grupo palestino se ha atribuido el ataque.