Un lamentable hecho enlutó a una familia en la ciudad de Barranquilla, donde una niña de tan solo 3 años murió tras consumir un veneno para hormigas.
El caso se presentó en una vivienda del barrio El Bosque, donde la menor tomó la sustancia tóxica en polvo que estaba en la cocina y se la llevó a la boca.
Los familiares de la niña al percatarse de lo sucedido, la trasladaron a un centro médico en el que los galenos no pudieron salvarle la vida, pues el veneno había sido absorbido rápidamente por su organismo.
El médico toxicológico Agustín Guerrero, precisó que, hallaron compromisos neurológicos “serios” y que el cuerpo de la niña no respondió positivamente al tratamiento suministrado.
Ante esta situación, las autoridades precisaron la importancia de los cuidados con los niños en los hogares.