Reviva la impactante historia del soldado que hicieron pasar como ‘falso positivo’

Reviva la impactante historia del soldado que hicieron pasar como ‘falso positivo’

Nuevamente ha tomado fuerza la historia de un joven soldado que habría sido asesinado por otros militares que lo hicieron pasar como un llamado ‘falso positivo’ en Granada, Meta.

De acuerdo con el diario El Tiempo, se trata de José Fabio Rodríguez Benavidez, de 22 años, quien estaba prestando el servicio militar en Leticia, Amazonas, sin embargo, sufrió una lesión en la rodilla izquierda que le dio seis meses de incapacidad, los cuales lo obligaron a regresar a su pueblo natal en el 2007 para recuperarse al lado de su familia.

Lo que parecía ser un tiempo para compartir con sus seres queridos se convirtió en tragedia, ni siquiera en las tropas perdió la vida, para que se la terminarán arrebatando los que habrían podido ser sus compañeros algún día, siguiendo órdenes de quienes protagonizaron uno de los peores capítulos en la historia del país.

El dictamen de Medicina Legal fue claro y contundente sobre la muerte de Rodríguez, quien presentaron como guerrillero dado de baja en combate, puesto que tenía unas botas que eran dos números más de lo que él calzaba y que aparentemente eran nuevas.

Además, en su mano derecha tenía un arma corta y no sabían que José Fabio era zurdo, por lo que era imposible que disparara con esa mano.

De esta forma, las autoridades indicaron que la línea de fuego argumentada por los militares no guardaba relación con la evidencia.

Y, por si fuera poco, los allegados a la víctima fueron amenazados por hombres armados, quienes les dijeron que, si denunciaban, matarían a toda la familia.

Afortunadamente, la madre de José Fabio se negó a dejar su muerte impune y declaró en contra del Ejército, por lo que ordenaron la indemnización de la familia por los perjuicios causados por el asesinato.

Es de resaltar que, esta historia solo fue la punta del ‘iceberg’ en todo este episodio que enlutó al país y en el que muchos militares recibieron incentivos por los campos de batallas ficticios que armaron, disfrazando a civiles de guerrilleros y de delincuentes caídos en combate.