Cordobés preso en Marruecos solicita ayuda a la Cancillería, lo han torturado y no sabe de qué lo acusan

Cordobés preso en Marruecos solicita ayuda a la Cancillería, lo han torturado y no sabe de qué lo acusan

Una verdadera tragedia vive el cordobés Harold Barona en Marruecos, donde se encuentra detenido con dos compañeros más sin saber por qué y denuncia que ha sido víctima de todo tipo de vejámenes.

El hombre de 45 años de edad y oriundo del municipio de Puerto Escondido, zona costanera del departamento de Córdoba, siempre soñó con ser marinero para recorrer los mares de todo el mundo y hace tres años partió de La Guajira en una embarcación cargada de mercancía rumbo a Marruecos.

Tras varios días de viaje arribó a Rabat, capital marroquí, ubicada a orillas del rio Bu Regreg y del océano Atlántico, una vez allí se instaló en un apartamento de donde fue sacado por la fuerza junto a sus compañeros por las autoridades locales.

De acuerdo con la denuncia del cordobés, inicialmente fueron trasladados a una estación policial donde los requisaron, golpearon y torturaron.

“No nos encontraron nada, ni armas ni drogas y teníamos nuestros documentos en reglas, nunca supimos porque nos capturaron”, indicó el cordobés y agregó que los enviaron a una cárcel.

Asimismo, señala que en el centro penitenciario les violan constantemente sus derechos, los colocaron a firmar un documento aparentemente en árabe y del cual desconocen qué decía.

“Aquí los días son un infierno porque nos golpean, nos torturan, las humillaciones son pan de cada día. No nos han hecho un juicio, no sabemos de qué nos acusan y pasan los días y la situación tiende a ser peor”, agregó.

La situación es compleja para el cordobés y sus compañeros que por sus mentes se ha pasado la posibilidad de quitarse la vida, ya que no saben qué hacer y la oficina del Cónsul en Marruecos no los ha ayudado.

Ante este difícil panorama, Barona y sus dos acompañantes le solicitan ayuda inmediata a la cancillería para que intervenga y los ayude a repatriar para así poder acabar con el martirio que están viviendo en estos momentos lejos de su tierra natal.