Una joven universitaria en estado de embarazo fue asesinada en jurisdicción del municipio de Galapa, Atlántico. Había salido a encontrarse con el padre de la bebé de seis meses que estaba esperando. Familiares de la víctima aseguran que perdieron contacto con ella una hora después de salir de su casa la tarde del sábado 18 de diciembre.
La última vez que familiares de Margarita Gómez Márquez, de 25 años, la vieron con vida, fue ese día a las 6:30 de la tarde, cuando salió de su casa en el barrio La Sierrita, suroccidente de Barranquilla.
La joven administradora de Empresas de la Universidad del Atlántico salió en un carro que la recogió en su casa y, aunque siempre estaba en contacto con amigos y familiares, una hora después de subir al vehículo se desconectó de todo.
Familiares de Margarita la reportaron como desaparecida el domingo en la mañana, luego de que se les hiciera muy sospechoso que no llegara a dormir y que su teléfono estuviera apagado.
«Mi mamá no estaba de acuerdo con que ella saliera con él. Le dijo mentiras a mi mamá, le dijo que iba a estar con un amigo y como la persona era de confianza no le vio ningún problema. Ella cuando sale siempre está en contacto con todos y nadie se pudo comunicar, estaba apagado su celular. Él le quitó su celular, todo, la encontramos sin nada», relató una familiar de la joven fallecida.
Las autoridades en Barranquilla manejan como principal hipótesis de este caso un posible feminicidio.
El cuerpo, fue encontrada en una trocha cerca de Villa Olímpica, en Galapa al parecer, fue dejado en horas de la madrugada porque la sangre ya estaba seca, lo que hace presumir a las autoridades que tenía ya tiempo de estar el cadáver en el sitio.
La familia identificó el cuerpo porque tenía la misma ropa con la que había desaparecido: un buzo de color negro y un pantalón gris con rayas blancas y negras.
Investigadores del CTI de la Fiscalía llegaron al lugar a realizar la inspección del cuerpo y se percataron que tenía dos impactos de bala en la cabeza. Además, fue torturada porque presentaba golpes en el rostro.