Recientemente la Fiscalía General de la Nación acusó al exgobernador de Córdoba Edwin Besaile ante la Corte Suprema de Justicia, el ente acusador reveló detalles de la investigación en contra del cordobés.
Dos letras de cambio por $4.000 millones, una denuncia anónima y 42 pacientes falsos fueron las claves para acusar a Besaile, procesado por el escándalo del “Cartel de la Hemofilia”.
La Fiscalía indicó que, Besaile le firmó dos pagarés –por $2.100 y $1.900 millones– al condenado exgobernador Alejandro Lyons.
El objetivo de esto sería que Lyons recibiera, una vez Besaile lo reemplazara en 2016 en la gobernación, “parte de los ‘dividendos’ a conseguir al poner en práctica esos mecanismos diseñados para el desvío de los recursos públicos”.
Denuncia anónima
Según una denuncia anónima la cual fue constatada por la Contraloría, toda vez, Besaile llegó al poder desvió $1.525 millones del Estado argumentando que 14 pacientes con hemofilia serían asistidos, y de esta manera cumplir el trato que Lyons había pactado con él.
Además, el ente acusador puso sobre la mesa otras irregularidades relacionadas con el exmandatario cordobés, durante su mandato, en enero de 2016.
Los investigadores pudieron comprobar que se llevaron a cabo maniobras irregulares en el pago de medicamentos a la IPS Unidos por su Bienestar, para asistir a 28 pacientes con la enfermedad.
“Se evidenció, por ejemplo, que los exámenes clínicos que figuran como realizados en el laboratorio Bernardo Espinosa a dichos pacientes eran falsos”, se lee en el escrito.
Asimismo, especifica que hubo una irregularidad en el pago a la IPS San José de la Sabana para la atención de 14 pacientes, por un monto de $1.525 millones, de los cuales el exgobernador acordó recibir un 10 %.
Con este panorama, la Fiscalía acusó al exgobernador de los delitos de peculado por apropiación y concierto para delinquir por su presunta participación en el Cartel de la Hemofilia, lo que lo llevaría a enfrentar hasta 31 años y medio de prisión.