El director del ICBF en Sucre, Juan Francisco Ortega Hernández, es protagonista de una vergonzosa escena que se registró en medio de un ambiente mundano. El funcionario hizo una grave combinación de licor y trabajo, al llevar contratos importantes a una costosa parranda en la que según se ve en una grabación no se encontraba en sus cinco sentidos.
Con bolígrafo en mano, un vaso de Wisky y los contratos de adición en la mesa, donde al parecer se emborrachaba en medio de una fiesta, fue grabado Ortega Hernández, quien, a juzgar por la apariencia, estaba más que ‘jumado’.
La denuncia fue realizada por el Director de la Red de Veedurías y Transparencia por Colombia Albeiro Villamizar, quien aportó el video donde se ve al director en presunto estado de embriaguez y con los contratos sobre la mesa.
Según la denuncia, la grabación se registró el 20 de diciembre, durante una fiesta de fin de año con los trabajadores de la regional del ICBF en el departamento de Sucre, y La Lengua Caribe tuvo acceso exclusivo al material audiovisual en las últimas horas.
El hecho en mención, no solo es cuestionable por la falta de ética que habría tenido Ortega Hernández, al mezclar un momento lujurioso por el alcohol con su labor como funcionario público, sino que, al parecer, dicho evento que estuvo animado con orquestas y conjuntos vallenatos, fue financiado por los contratistas del ICBF a los que se les estaban haciendo las adiciones de los contratos.
Por si fuera poco, para colmo de males y vergüenza de este polémico caso, la Red de Veeduría y Transparencia por Colombia denuncia, un cúmulo de actos de corrupción en el ICBF Sucre, donde también habría ocurrido una masacre laboral para favorecer a los políticos de la región.
A continuación la grabación de lo ocurrido: