Así lo señaló el presidente de la Federación Ganadera de Córdoba (Ganacor), Alfredo García Burgos, quien además lamentó la situación.
Según García, la temporada de sequía ha provocado que el estrés calórico del hato bovino refleje la poca producción de leche y carne.
“Estamos muy preocupados, en este momento carecemos de los alimentos necesarios para el ganado, porque esta gran ola de sequía ha hecho que no florezcan los pastos y las fuentes de aguas disminuyan”, indicó.
García Burgos, también manifestó que la falta del recurso hídrico ha llevado a que se disminuya hasta un 30 por ciento la producción de carne y leche.
En este sentido, el líder hizo un llamado al Gobierno Nacional para emprender campañas de captación de aguas para en que épocas de sequía el sector rural pueda abastecerse y la producción no se vea afectada.