Luego que Rubén Trejos Castrillón, el gerente interventor del Hospital San Jerónimo de Montería se sometiera a una prueba de Covid-19 tras presentar síntomas asociados al virus, se conoció que, el resultado de esta fue negativo.
Como se recordará, el funcionario se realizó la prueba el pasado viernes 27 de marzo y fue aislado de manera preventiva, pues presentaba un cuadro clínico de tos con expectoración, dolor en el cuerpo y malestar general.
Además, Trejos manifestó que días antes había tenido contacto con un paciente de SarsCov positivo en la ciudad de Medellín.
Fue así como rápidamente se prendieron las alarmas, ya que el hombre de 63 años había tenido frecuente contacto con el personal de la E.S.E. y muchos en su momento lo tildaron de irresponsable por viajar a ciudades en las que había casos de coronavirus y por, al parecer, reunirse con más de 30 empleados para contarles sobre su estado de salud.
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Esta acción volvió al gerente interventor blanco de críticas, debido a que muchos cuestionaron que no informara su situación a través de medios digitales, sino de manera presencial, exponiendo la vida de sus trabajadores.