¿Usted qué opina? “A mi esposa le dijeron que tenía gripa y ahora los dos tenemos coronavirus”: relato de un paciente en Colombia

¿Usted qué opina? “A mi esposa le dijeron que tenía gripa y ahora los dos tenemos coronavirus”: relato de un paciente en Colombia

Es mucho lo que se ha hablado del manejo que le están dando las autoridades de salud a la propagación del coronavirus en el país, algunos defienden lo que han hecho, sin embargo, otros denuncian que los diagnósticos no son efectivos.

De este último caso, se conoció por parte del periódico El Tiempo, el relato de una familia, donde la madre, trabajadora del sector salud procuraba tomar todas las medidas de precaución para cuidar de sus seres queridos, no obstante, empezó a tener síntomas de la pandemia el 5 de abril.

Según el informe del medio de comunicación en mención, la mujer un día comenzó a tener una tos seca constante que no le permitía dormir y le dolía mucho la espalda.

“Por eso, el 5 de abril llamamos al médico domiciliario. Como no tenía fiebre le tomaron un electro y salió normal. Le dieron un analgésico, un relajante muscular y no le dieron incapacidad”, contó Bernardo, esposo de la fémina.

Al día siguiente, la mujer tenía jornada laboral libre y se dispuso a descansar, pero a eso de las 5:00 de la tarde comenzó a sentir fiebre, la cual llegó a 39,5, le subía y bajaba por el medicamento que le estaban administrando.

Así pasó la noche, la fiebre y el malestar persistieron, llamaron a la línea 195, donde les dijeron que los síntomas que describían no parecían ser de la Covid-19 sino de un resfriado común.

También, les dijeron que si el dolor continuaba, Sofía podía faltar al trabajo porque los decretos del Gobierno Nacional la facultaban, no obstante, “la llamaron del trabajo y nosotros nos preocupamos porque como EMI no da incapacidades pues temíamos que se pudiera afectar su situación laboral”, aseguró Bernardo.

Tras el hecho, el esposo se arriesga y a las 9:00 de la noche de ese día, lleva a su esposa a la clínica Country, donde le tomaron tres pruebas, “una de influenza, una que no supimos de qué y otra de Covid-19” y la aislaron toda la noche.

Posteriormente, el días 7 de abril le dan salida a las 11 de la mañana con la recomendación de estar encerrada en casa, “en el apartamento aislamos todo. Mi hija y yo nos acomodamos en el sleeping bag y con la abuela en un cuarto. Mi esposa reposó en la habitación sola”, sostuvo Bernardo.

Siete días después, es decir el 14 de abril, aunque Sofía presentaba una mejoría en su estado de salud, llegó el resultado de la prueba del coronavirus y está arrojó positivo. Entonces, ahí sí tuvieron que entrar en aislamiento extremo y medidas de limpieza como aspirar, desinfectar, limpiamos techo, muebles, todo.

Cuatro días después, 18 y 19 de abril, tras mucha insistencia con los organismos de salud correspondientes al resto de la familia se les realiza la prueba y solo “hasta el 28 de abril supimos que mi esposa dio otra vez positivo, yo di positivo y, afortunadamente, mi hija y mi suegra, negativo”.

De acuerdo con Bernardo, hoy por hoy todos esperan los resultados de una tercera prueba y a la familia le toca estar renovando la incapacidad de Sofía porque en la clínica donde trabaja la presionan todo el tiempo para que vaya a trabajar, es más, le dicen que apenas su examen salga negativo debe reintegrarse sin considerar que su esposo también es positivo para coronavirus.

El llamado que hace la familia con esta experiencia es que, las autoridades en salud que los síntomas ligados a los cuadros gripales no se desestimen, como lo hicieron con ellos en un principio.

“Nosotros por iniciativa propia tuvimos muchos cuidados apenas mi esposa se enfermó pero qué pasará en otros hogares no tan consientes. Mi esposa recibió información telefónica poco clara por parte de personal seguramente no especializado, eso nos puso en riesgo y ahora somos positivos”, concluyó Bernardo.