Un nuevo giro tomó el caso contra los soldados regulares que habrían abusado sexualmente a una menor indígena emberá chamí en Puerto Rico, Risaralda, pues los implicados cambiaron su versión y reconocieron que un superior les dio la orden de mentir.
Los uniformados afirmaron en la Fiscalía que llevaban 10 días acampando dentro del colegio, donde al parecer, estuvo retenida la menor, y que estuvieron presionaron a decir que dormían alrededor de la instrucción y se movían constantemente.
Uno de ellos manifestó en su versión que, “no dije toda la verdad (…) Estaba al mando de mi sargento viceprimero Díaz. Mi primero nos dijo que decir: que nos movíamos todos los días”.
Mientras que otro de los implicados corroboró que les ordenaron que decir respecto a su estadía en el colegio, “a nosotros nos formaron y nos dijeron exactamente qué decir. Nos dijeron si a ustedes les preguntan, ustedes estaban a las afueras del colegio”.
Además, los soldados concuerdan en que también recibieron la orden del cabo tercero Muñoz y del cabo Hernández, de que nadie se enterara que estuvieron en el colegio y apenas llegaron los familiares de la menor, dieron la orden de “formar y recoger todo”.
Como se recordará, los militares implicados en el juicio disciplinario por el abuso de la menor el pasado 21 y 22 de junio son: Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidía Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangaret Hernández.