La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación ‘Fecode’, anunció un cese de actividades de 48 horas para el próximo 20 y 21 de febrero debido a las amenazas y atentados en contra de los maestros colombianos.
Así lo dio a conocer el presidente de la organización sindical, Nelson Alarcón, quien aseguró que el Gobierno y las autoridades son indolentes con lo que está pasando con los profesores a nivel nacional.
“En el comité ejecutivo acabamos de tomar la determinación, frente a todos los hechos de amenazas, asesinatos, atentados hacia nuestros dirigentes sindicales y hacia los maestros, un paro de 48 horas para el próximo 20 y 21 de febrero, pero a la vez llevaremos todas estas denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a otras instancias a nivel internacional, porque hoy el presidente Iván Duque, su Gobierno, las instituciones son indolentes con lo que está pasando con los maestros”, dijo Alarcón.
Cabe recordar que, este fin de semana se conoció que Carlos Rivas, expresidente y actual ejecutivo de Fecode, habría sido víctima de un atentado en el municipio del Guamo, Tolima.
Alarcón indicó que tienen reportes de desplazamientos de maestros de Tarazá, Antioquia, amenazas a varios profesores en el Atlántico y el asesinato de 2 líderes en los últimos meses.
«El año pasado, exactamente el 22 de diciembre, asesinaron a un compañero docente en el Cauca. Este año mataron a nuestra compañera Sandra Vaquero. En el corregimiento el Salado amenazaron a profesores y estudiantes. Tenemos, además, reportes de desplazamientos de profesores en Tarazá y amenazas a docentes en Soledad, Atlántico», añadió
Finalmente, esta organización denunció en total la cifra de 270 maestros asesinados, amenazados o desplazados y asegura que el Estado no ha tomado medidas para brindarles protección.
«Las instituciones del Gobierno son indolentes con lo que hoy vive el país. Hoy la única presencia que tiene el Estado en todo el territorio nacional es la de los maestros. Es un líder natural y social para su comunidad, pero el Estado sigue siendo indolente ante todas las amenazas», dijo Alarcón.