La historia de Edy Fonseca, ha causado conmoción en las redes sociales, toda vez que los internautas manifestaron su indignación porque fue retenida y sometida a trabajo sin descanso durante un mes, lo que le terminó provocando una parálisis facial.
El caso no solo ha generado indignación por el sometimiento que se presentó en pleno siglo XXI, sino porque además el país se encuentra atravesando una grave crisis por cuenta de la pandemia del Covid-19.
Fonseca, es una mujer de 51 años que desde hacía 12 meses estaba trabajando en el edificio Luz Marina, ubicado en el exclusivo sector Rosales, en el norte de Bogotá. Allí, se encargaba del servicio de vigilancia, sin embargo, su lugar de trabajo se convirtió en la peor de sus pesadillas.
La celadora, por un mes fue obligada a trabajar las 24 horas del día, sin derecho a salir del edificio. Fue obligada a llevar su propio colchón y tenía que dormir en un sótano, que semanas atrás había sido fumigado por la presencia de roedores.
Además, de no poder abandonar el conjunto residencial y vivir en precarias condiciones de higiene, recibía un pago por día de tan solo 15 mil pesos, dinero con el que tenía que alimentarse.
La mujer que sufre de diabetes y quien cuatro meses antes había tenido una cirugía de colón, estaba enfermándose cada vez más por esta situación. Entró en depresión y sus niveles de azúcar aumentaron considerablemente, no podía respirar y le dio una parálisis facial que estaba afectando la mitad de su rostro.
Un copropietario del edificio auxilió a la mujer, quien desafortunadamente fue despedida por el presidente del consejo de administración en medio de su crisis de salud.
El caso que ha sido fuertemente rechazado en la redes sociales ya fue expuesto ante la Fiscalía, y la vigilante se encuentra emprendiendo acciones legales en contra del edificio y sus administradores.