Fiscalía deberá indemnizar con 395 millones por acusar a un inocente de ayudar a la guerrilla

Fiscalía deberá indemnizar con 395 millones por acusar a un inocente de ayudar a la guerrilla

La Fiscalía General de la Nación deberá indemnizar a Quintiliano Ramos Vargas, quien fue condenado inocentemente por promover un paro armado a nombre de la desmovilizada guerrilla de las Farc.

Los hechos ocurrieron cuando en el 2007, el CTI de la Fiscalía, en medio la investigación por un homicidio, recibió denuncias contra Quintiliano Ramos Vargas, de supuestamente obligar a unos ciudadanos de la vereda El Mesón, jurisdicción de Icononzo, Tolima, a participar en el paro armado o entregarles la suma de $50.000 y, si no apoyaban la causa, debían abandonar la vereda en la que vivían. 

El CTI entregó un informe a la Fiscalía de Ibagué que inició un proceso penal contra Ramos Vargas, por los delitos de extorsión y rebelión. El proceso se adelantó sin su presencia y la Fiscalía logró una orden de captura en su contra que se hizo efectiva en un retén de Policía. 

En el 2008, un juez de Ibagué lo absolvió, pues las personas que lo habían denunciado se retractaron en plena audiencias de juicio. El hombre estuvo privado de la libertad siendo inocente. 

En el fallo que lo absolvió, se llamó la atención a la Fiscalía que no tuvo en cuenta su testimonio y tampoco habría permitido su defensa. 

“Quintiliano Ramas siempre permaneció viviendo en la misma dirección en la ciudad de Ibagué. El ente investigador jamás le notificó de la investigación para que ejerciera el derecho de defensa y solo se limitó a declararlo como persona ausente», se señaló. 

Asimismo, en el documento se agregó que, “Quintiliano Ramas Vargas y su familia se encuentran en situación de desplazamiento forzado por motivo del conflicto armado, desde el año 2004”, se indica en el fallo que lo absolvió.

El caso llegó al Consejo de Estado, a través de una demanda contra la Fiscalía, que ahora tendrá que indemnizarlo en más de 395 millones de pesos por los perjuicios de los que fue víctima. 

Finalmente, se concluyó que hubo una injusticia contra el hombre, que siendo inocente tuvo que estar preso, pagar un abogado y defenderse de unos hechos que no había cometido.