Los familiares de la ingeniera Ana Carvajal tratan de esclarecer los hechos que rodearon la muerte de la mujer de 32 años, luego de realizarse una cirugía estética en la ciudad de Armenia hace un año, sin embargo, todavía no cuentan con el dictamen final de Medicina Legal.
De acuerdo con el periódico El Tiempo el responsable de realizar ese procedimiento fue el médico Ricardo Urazán, recomendado por un médico cercano a la familia. Según su página web, el galeno atiende en la clínica La Castellana de Bogotá.
Angélica Carvajal, hermana de la víctima manifestó que, “tras la cirugía la llevaron a una habitación, pero no tenía monitoreo de ningún tipo, solo había una enfermera medio pendiente; nosotros insistimos mucho en que ella estaba sangrando en cantidades, pero nos dijeron que era normal, pero ella no se veía bien. A ella le dio salida una enfermera porque los médicos no estaban, hasta se desmayó en la salida de la clínica, pero ellos no hicieron nada”.
No obstante, después de llegar a su casa, Ana se desmayó, posteriormente fue ingresada a urgencias, pero ya no tenía signos vitales y falleció. Según su hermana el médico de turno en urgencias me dijo que sufrió un paro cardiorrespiratorio, producto de un choque hipovolémico por falta de sangre.
Por lo anterior, sus familiares han solicitado a las autoridades que investiguen las presuntas irregularidades en el procedimiento médico que le practicaron a la mujer el 14 de febrero de 2019 en Mediservicios S. A., clínica El Parque de Armenia.
La clínica
fue cerrada temporalmente por la Secretaría de Salud del Quindío, y luego le
impusieron una multa de 15 millones de pesos, sin embargo, tiempo después la entidad
solicitó que le habilitaran la prestación del servicio, y de acuerdo con Yenny
Trujillo, nueva encargada de esta secretaría, “le dieron el permiso el año
pasado. El médico que realizó el procedimiento no
labora actualmente allí, está en Bogotá, y la clínica no volvió a alquilar los
quirófanos”.
Luego de la
muerte de Ana, la Secretaría de Salud manifestó que Urazán no aparece como
especialista en el Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud (Rethus).
El Tiempo aseguró que en las redes sociales el sujeto reveló su registro médico de la Secretaría de Salud de Bogotá y el certificado de un máster en lipoescultura de la International Academy Of Cosmetics Surgery.
Ese medio también
informó que otra intervención realizada por Urazán cobró la vida de otra mujer.
Se trata de Marcela Mendoza, una dragoneante del Inpec
que murió el pasado 31 de enero tras practicarse una cirugía estética en la
Clínica La Castellana de Bogotá. La mujer, de 40 años, dejó tres hijos.
Su esposo, Gilberto Marín, no se explica cómo operaron a la mujer si en los
exámenes previos a la cirugía se había evidenciado que tenía los niveles de la
sangre muy bajos.
“Le dio un paro respiratorio y falleció. Nadie hace nada con ese hombre, y esa
clínica sigue abierta. Él no es cirujano plástico, él es el que atiende
todo el tiempo porque yo fui a las citas con mi esposa, pero ellos disfrazan y
dicen que es otro el que opera, pero eso no es cierto”, indicó Marín.