Un caso inusual le sucedió a una mujer en Estados Unidos, que se realizó una prueba nasal para detectar el Covid-19, pues le causó la fuga de un líquido del cerebro que puso su vida en riesgo.
Se trata de una paciente de 40 años, que tiene una condición poco común no diagnosticada y, al parecer, le realizaron la prueba de manera incorrecta, lo que provocó que se filtrara líquido por su nariz, teniendo la posibilidad de contraer una infección potencialmente mortal.
Todo parece indicar que la prueba le perforó el revestimiento del cerebro, lo cual es una posibilidad muy baja en las personas que se han sometido a una cirugía nasal o de la base del cráneo.
Trascendió que, la paciente desarrolló dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y aversión a la luz, sin embargo, los médicos la intervinieron quirúrgicamente para reparar el defecto.
Por lo anterior, los profesionales de la salud deben tener cuidado en seguir al pie de la letra los protocolos de la prueba, ya que si el problema no se hubiera tratado, podría haber desarrollado una infección cerebral potencialmente fatal o una entrada de aire en el cráneo y ejercer una presión indebida sobre el cerebro.