Decenas de personas protestaron en la entrada de la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina en Coveñas, exigiendo justicia por el homicidio de un joven en San Antero.
Se trata de Jefferson Carrascal Correa, de 17 años, quien según allegados habría sido asesinado por un uniformado de dicha guarnición militar la noche del domingo 8 de noviembre.
Con globos blancos y pancartas varios sananteranos mostraron su rechazo por el crimen y reclamaron justicia, para que recaiga todo el peso de la ley sobre el responsable que, al parecer, estaría siendo protegido.
Asimismo, estas personas manifestaron que no descansarán hasta que todo el país conozca el caso y no quede impune, como ha sucedido en otras regiones en donde miembros de las Fuerzas Militares han cometido homicidios.
Como se recordará, el supuesto agresor que sería instructor de tiro, departía junto a otros uniformados que estaban de permiso en una “una fiesta clandestina” en dicha localidad del departamento de Córdoba.
Todo parece indicar que de un momento a otro se formó una riña y el uniformado que estaba bajo los efectos del alcohol accionó un arma de fuego contra el menor, impactándolo en la cabeza y en el pecho.
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Ante esta situación, los familiares de la víctima desean que se esclarezca el crimen y que el responsable sea judicializado.