Un lamentable hecho sucedió en la ciudad de Barrancabermeja, Santander, donde una niña de siete años falleció luego de comerse un ‘tote’ de pólvora.
El secretario de Salud de Barrancabermeja, Luis Fernando Castro, señaló que, la menor ingresó a un centro médico con un fuerte dolor abdominal y sus acudientes manifestaron que se había accidentado en bicicleta, pese a que los galenos no encontraron hematomas.
Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo y el estado de la pequeña empeoraba, confesaron que manipuló pólvora.
Fue así como la niña falleció por una grave alteración hepática que se dio por una intoxicación de fósforo blanco, elemento tóxico presente en la pólvora.
Ante esta situación, la Administración Municipal le hizo un llamado a los padres de familia para que eviten que los menores manipulen explosivos o estén cerca de ellos.