El cuerpo desmembrado del joven Rafael Guerrero Anaya, de 25 años, fue hallado dentro de un pozo de agua en una finca ubicada cerca al barrio Villa Salah, en la población de Pivijay.
Los familiares de Guerrero Anaya reportaron su desaparición desde el pasado sábado. Según informaron, el hombre avisó que saldría a realizar unas vueltas y que no se iba a demorar, sin embargo, nunca más lo volvieron a ver.
Al notar que algo extraño ocurría por su demora para regresar y no dar aviso de su paradero, la familia entró en alerta. Los días pasaron y solo hasta en las últimas horas fue encontrado el cadáver con sus partes desmembradas.
El terrorífico hecho revivió las épocas en que los paramilitares tenían azotada a la comunidad de esta zona del Magdalena, cuando se vivía una oleada de crímenes atroces.
Las autoridades ya se encuentran investigando este caso del que fue víctima Guerrero Anaya, quien había prestado el servicio militar hacía algunos años, y actualmente se dedicaba a trabajar en fincas del sector.