La reciente captura de José María Ortega Niño genera un parte de tranquilidad en su víctima María Alejandra Rojas, una joven que fue torturada, golpeada y lanzada desde un cuarto piso.
De acuerdo con el relato de la mujer, contra el agresor pesa más de una docena de procesos por violencia y teme que se dilate el caso, pues la mayoría de ellos no prosperan por ser un hombre de familia adinerada.
Asimismo, Rojas señaló que había denunciado en tres oportunidades a su expareja por maltrato, sin embargo, nunca hubo una audiencia.
Por lo anterior, la joven espera que su caso no quede impune, pues los médicos le dijeron que está viva de milagro, ya que no cualquier persona sobrevive a ocho días de maltratos y una caída desde una altura de cuatro pisos.
Sin embargo, le espera una larga recuperación pues presentó fracturas de rostro, tabique y mandíbula, perdió sus dientes y parte de las encías. Además, también se recupera de una fractura de pelvis, cadera y fémur izquierdo.
Como se recordará, este calvario lo vivió María Alejandra desde el 23 de agosto, hasta el 31 de ese mismo mes, que fue golpeada y encerrada por Ortega Niño junto a un amigo de él, al que acusa de haberlo ayudado.
“El motivo por el que hizo esto fue porque lo iba a dejar. Le dije que estaba cansada de su maltrato y no quería estar más con él”, agregó la víctima.