Insólito: compañero de Díaz y Uribe en el Porto, se retiró en pleno partido tras cánticos racistas en su contra

Insólito: compañero de Díaz y Uribe en el Porto, se retiró en pleno partido tras cánticos racistas en su contra

El fútbol portugués vivió el fin de semana uno de los episodios más vergonzosos e insólitos de su historia, luego de que el delantero Moussa Marega, compañero de los colombianos Luis Díaz y Mateus Uribe en Porto, no aguantara más insultos racistas de parte de los hinchas del Vitória Guimaraes y abandonó el campo al minuto 69, con el marcador 1-2 a favor del ‘dragao’.

El franco-maliense, exjugador del Vitória, había estallado minutos antes tras marcar el 1-2 a favor del cuadro azul y blanco, en su celebración se señaló el color de piel y luego recogió una de las sillas que le habían lanzado desde la grada para continuar su festejó, hecho que le costó la tarjeta amarilla.

No obstante, nueve minutos después del tanto no pudo más ante los ensordecedores silbidos y cánticos de mono ‘llovidos’ desde la tribuna, por lo que pidió inicialmente la sustitución y sus compañeros trataban de convencerlo para que no saliera, pero esto no sirvió de nada ya que enfiló su camino a los vestuarios.

El encuentro se paralizó durante varios minutos, sin embargo, ni jugadores rivales como del mismo equipo lograron que Marega cambiara de parecer y se marchó del terreno de juego colocando los pulgares hacia abajo en clara señal de desaprobación ante los canticos. 

Finalmente, nadie pudo hacer nada para que el delantero siguiera jugando y Conceiçao, técnico del Porto, reaccionó dando entrada a Manafá en su lugar, pues los ‘dragones’ estaban con 10 jugadores.

Tras el hecho, mucho se ha hablado en las distintas redes sociales y las imágenes le dan la vuelta al mundo, siendo el lamentable episodio la noticia del momento en los portales deportivos más importante.

Todos, por supuesto, a favor del artillero, incluso hay quienes se han ido en contra de su equipo, al seguir jugando, pues argumentan que debieron irse del campo junto a Marega en señal de protesta.