En pleno siglo XXI los habitantes de la vereda Los Caños del municipio de San Carlos tienen que hacer pozos artesanales para recaudar agua, debido a que no cuentan con un flujo de agua constante que mantenga la demanda de la población.
Según el denunciante, lo más preocupante de la situación es que es una problemática que afecta tanto jóvenes como ancianos, ya que es muy recurrente ver a adultos mayores cavando en la tierra para recaudar el agua y aprovechando las pocas veces que llueve para recolectar el preciado y escaso líquido.
Sumado a esto, hace varios años en el sector hicieron un tanque elevado, el cual, es considerado por la comunidad como un elefante blanco ya que nunca ha estado en funcionamiento.
Cabe resaltar que, el agua de lluvia no es apta para consumo humano directo, ya que además de contener microorganismos, también posee aluminio, plomo, zinc, mercurio, arsénico y níquel, entre otros, y sólo puede ser utilizada para tareas como lavar vehículos y algunos tipos de ropa, o para riego, pero no para consumo humano; para ello se requiere de procesos complejos de filtración y someterla a lámparas de ozono para eliminar microorganismos.