Las críticas al Festival del Porro, no paran, incluso meses antes que iniciara el tradicional evento que durante años ha sido orgullo y representación de los cordobeses a nivel nacional, los comentarios eran negativos.
Tal ha sido la mala organización que ha tenido este festival, que los mismos medios capitalinos cuestionaron a las directivas, señalaron públicamente que los organizadores no tuvieron en cuenta los canales de comunicación pues no conocieron con antelación la programación.
La prensa nacional le dio hasta con el balde a la mandataria de los pelayeros María Alejandra Forero, cuestionaron su nula gestión para resaltar esta fiesta que se celebra anualmente en el municipio cordobés, que además busca rendirle homenaje al folclor, a la cultura, a través del porro, sin embargo para la tradicional Alborada, los propios y visitantes solo pudieron disfrutar de un concierto con artistas comerciales y fueron pocas las bandas participantes que son la herencia musical de San Pelayo.
Muchos se han preguntado quién es la jefe de prensa del Festival del Porro, o también han surgido interrogantes de que es lo que en realidad está pasando con la junta directiva, si es que hubo fracturas en las relaciones internas o discrepancia, pues por los corrillos del municipio se escuchó que la mala relación entre los organizadores hizo que no se pusieran de acuerdo.
El Festival del Porro, es un evento que cada año es noticia en los medios nacionales, sin embargo este año poco se habló del evento y al parecer según algunos periodistas, esto se debió a la poca difusión que realizó la organización y la misma Alcaldía.
Incluso, algunos se atrevieron a asegurar que la falta de importancia para el Festival se debe a que justamente se vive la época de campaña y que este evento ha sido la plataforma perfecta para hacer política, dejando de lado su objetivo principal que es resaltar la cultura y mantener vivo el folclor.
El llamado y la invitación que han realizado cientos de ciudadanos es hacer ver este inconformismo públicamente y buscar la manera de que el Festival del Porro continúe siendo motivo de orgullo, una fiesta donde cada una de sus actividades sea una vitrina que venere el porro.