Salvatore Mancuso deberá decir la verdad y reparar a las víctimas para entrar a la JEP

Salvatore Mancuso deberá decir la verdad y reparar a las víctimas para entrar a la JEP

El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, deberá decir la verdad sobre sus acciones dentro del conflicto armado y entregar ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el plan de reparación para las víctimas que generó el paramilitarismo.

Esto se realizará como requisito para poder entrar a la JEP. Por su parte, magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad analizarán los documentos, contrastando lo expresado por Mancuso, con los hechos de violencia que se registraron en diferentes zonas del país, mientras fue jefe de esa estructura armada. 

Asimismo, Las víctimas de la región de Urabá, que están acreditadas ante la JEP, podrán hacer observaciones y cuestionamientos sobre los relatos de Mancuso y con base en ellos, deberán hacerse modificaciones, por lo que serán devueltos dichos documentos a los abogados del exjefe paramilitar, para garantizar la reparación y la verdad a los clamores de las víctimas.

Con eso, la JEP deberá definir si acepta o no, la solicitud de sometimiento del exjefe paramilitar que ya cumplió cinco de los 15 años de condena en EE. UU por el delito de narcotráfico.

Cabe recordar que, Una juez de Ejecución de Penas de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior Bogotá ordenó la libertad, a prueba, del excomandante paramilitar, al considerar que cumplido la mayor parte de su condena.

En su determinación, se señaló que Mancuso, quien era conocido con el alias de ‘El Mono’, ha estado privado de su libertad durante más de ocho años, cumpliendo así uno de los principales requisitos de Justicia y Paz.

Igualmente, señala que firmó una serie de compromisos con esta justicia especial, entre los que se encuentra su colaboración en procesos penales y reparación de víctimas acreditadas.

Esta prueba es en cuatro años para que Mancuso demuestre buen comportamiento y colaboración con las autoridades. Después de este tiempo, el excomandante paramilitar podrá solicitar su terminación total del proceso.

Finalmente, al excomandante de las AUC se le atribuyen más de 300 homicidios, al igual que haber ordenado las masacres de La Gabarra, Mapiripán, El Salado y el Aro, entre otras.