Luego del chat que la revista Semana publicó, en el que hombres del Batallón de Operaciones Terrestre 11 supuestamente planean el asesinato del desmovilizado, ocurrido el pasado 22 de abril de 2019, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, indicó que pudo haber concierto para delinquir en el asesinato de Torres.
“Haremos los aportes que sean necesarios a la Fiscalía para que esto se resuelva, ahí pudo haber un caso de concierto para delinquir”, agregó.
El caso de Torres, en Ocaña, Norte de Santander, se ha convertido en uno de los más polémicos e históricos debido a lo escandaloso que ha resultado cada que aparecen más detalles del cómo ocurrieron los hechos.
Botero, dijo que le parece “muy grave” el chat que vincularía a militares con el asesinato de Dimar Torres el pasado 22 de abril. Según el mandatario, los militares que aparecen en el polémico chat de Whatsapp, fueron llamados a presentar cargos y fueron desvinculados de la Fuerzas Militares desde hace cinco meses.
“Estas personas fueron desvinculadas de su servicio desde el pasado 20 de mayo y no hacen parte del Ejército Nacional”, puntualizó Botero.
Además, agregó que los militares involucrados en el asesinato del excombatiente ya están siendo investigados por la Fiscalía, aseguró que no han revivido más casos denominados como ‘falsos positivos’ en el país.
Cabe recordar que, uno de los implicados en el crimen es el cabo segundo Daniel Eduardo Gómez Robledo, quien fue disparó el gatillo en cuatro oportunidades.
Del mismo modo, ya está documentado que el cabo Gómez Robledo llamó al coronel Pérez Amézquita y le dijo que había matado a Dimar. La orden fue no transmitir esa información por radio y usar el grupo de WhatsApp creado bajo el nombre Dimar Torres. Sin embargo, el oficial alcanzó a preguntar: “¿Qué decía el hijueputa?”.
Gómez Robledo ya firmó un preacuerdo con la Fiscalía, el pasado 23 de agosto, aceptando su responsabilidad. Falta ver si, el 21 de noviembre, el juzgado especializado de Cúcuta que lo revise le da el visto bueno después de que lo chats se hicieron públicos.
Esa evidencia sirvió para que la Fiscalía llamara a imputación de cargos al coronel Pérez Amézquita, por homicidio en persona protegida. Otro de los intervinientes en el caso es el entonces subteniente John Javier Blanco, quien se desempeñaba como comandante de pelotón.