Ante la ola de violencia que tiene azotada a la zona norte del departamento del Cauca, la comunidad indígena se declaró en emergencia humanitaria.
Las comunidades le hacen un llamado al Gobierno Nacional, y le suplican al presidente Iván Duque escucharlos en sus territorios para que conozca la problemática del exterminio de los pueblos de los que son víctimas.
De igual forma, solicitaron que le suministren incentivos que permitan la erradicación de cultivos de uso ilícito.
Aunque el ministro de Defensa, Guillermo Botero, dio órdenes de incrementar el pie de fuerza en esta región como estrategia para combatir el accionar de los grupos armados ilegales, la comunidad se opuso.
Según lo señalado por el líder indígena Johany Yule, «en lo corrido del año llevan 36 asesinatos, lo que representa un incremento de homicidios; 51 amenazas emitidas a través de panfletos y vía telefónica, de manera individual y colectiva, así como siete atentados a comunidades indígenas, afros y campesinas».
Por lo anterior, la comunidad indígena reitera que es necesaria la visita del Jefe de Estado, para debatir estrategias y buscar soluciones ante esta difícil problemática.