En las últimas horas una jueza mandó a la cárcel al alcalde de Quibdó, Isaías Chalá Ibarguen y a tres contratistas, por presuntas irregularidades en la contratación de una obra, que se convirtió en un «elefante blanco».
De acuerdo a la funcionaria judicial, la actuación del mandatario local y los contratistas, identificados como César Augusto Mosquera Hurtado, Emir Parra Palacios y Rodolfo Nelson Córdoba Pino, es un atentado contra la administración pública debido a que habrían generado un presunto detrimento patrimonial para el municipio de 406 millones de pesos.
Es de recodar que el proceso está relacionado la construcción de la Unidad Intermedia de Salud para el sector del Caraño de la capital chocoana, obras que hoy están inconclusas y abandonadas.
La construcción generó una inversión cercana a los 5 mil millones de pesos, sin embargo, nunca se puso en funcionamiento el centro de salud.