Tras el asesinato de Luis Carlos Narváez Narváez, 38 años, alias ‘El Ingeniero’, natural de San Pelayo, Córdoba y Leonel Andrés Cadena Rodríguez, de 28, apodado ‘Leo’, la Fiscalía reveló que por un celular fue posible esclarecer los móviles de este hecho de sangre.
Para el ente investigador, la ambición fue lo que motivó a Joan Severiche Beltrán y Arley Riquett Baldovino, los presuntos homicidas, a acabar con la vida de ‘El Ingeniero’ y ‘Leo’, quienes fueron hallados sin vida el domingo 22 de septiembre en un arroyo ubicado en la vía que comunica al barrio Las Flores con el corregimiento La Playa en Barranquilla.
De acuerdo al fiscal del caso, Alfonso Niebles, a Narváez y Cadena los habrían asesinado de varias puñaladas para robarlos y vengar una estafa que estaban realizando con una máquina que supuestamente duplicaba billetes de 50 mil pesos con un proceso químico.
Al parecer, dos semanas antes Joan Severiche y Arley Riquett, quienes son amigos desde la infancia, comenzaron a gestar el plan para robar a los hoy occisos, por lo que Severiche se hizo pasar como dueño de un restaurante en Puerto Colombia y le dijo a los estafadores que tenía 20 millones para ‘clonar’.
Así las cosas, ‘El Ingeniero’ y ‘Leo’ pensaban que Joan iba a colocar 20 millones y que Arley, a quien habían conocido en una discoteca iba a poner los otros 20 en compañía de ellos para multiplicarlos, sin embargo, estos tenían un macabro plan orquestado para quedarse con el dinero de los falsificadores.
Con la plata que pensaban robarle a Narváez y Cadena, Arley le comentó a Joan que iba a usar su parte para sacar un Mazda 3, de color azul oscuro, que había empeñado por 8 millones a un prestamista que vive en Los Toboganes, en el barrio Campo Alegre.
Además, le dijo a Joan que estuviera tranquilo porque el robo se iba a realizar dentro de su propia casa, en la carrera 21B con calle 41, barrio San José.
No obstante, Joan desconfiaba de su amigo, ya que conocía sus alcances y este en más de una oportunidad le dijo que era fundamental que su automóvil Hyundai de color blanco, con el que Joan prestaba servicio de transporte informal, estuviera involucrado en la escena del crimen.
A Joan no le quedó más remedio que contarle a su novia sobre el robo, por temor a que todo fuera una estrategia de Arley para robarle su carro.
“El joven puso en conocimiento del plan a otros amigos para que estuvieran pendientes por si le pasaba algo”, contó el fiscal Niebles.
Fue así como en la noche del sábado 21 de septiembre Joan como precaución, activó el GPS del celular y coordinó con su novia, un amigo de la universidad y la pareja de este para que lo siguieran en otro carro y estuvieran pendientes de lo que podría ocurrir.
Asimismo, Severiche Beltrán dejó el celular abierto para que sus amigos pudieran escuchar lo que pasaba en el carro durante el tiempo en el que iba a estar con Arley.
Antes de ir a recoger a los estafadores, los amigos recuperaron el automóvil Mazda, color azul oscuro, placas JGK-358 de Bogotá, que Arley le había empeñado al prestamista y decidieron cambiar de vehículo: Joan pasó a manejar el Mazda 3 y Arley se quedó con el Hyundai.
En el Hyundai que manejaba Arley recogieron a Leonel Andrés Cadena Rodríguez, y Joan se encargó de transportar a Carlos Narváez en el Mazda azul oscuro. La cita se fijó en inmediaciones del Terminal de Transporte, en Soledad. Luego los dos carros, uno tras de otro, tomaron rumbo hacia la casa de Arley.
La Fiscalía maneja la hipótesis de que Arley habría apuñalado 11 veces a ‘Leo’ en el vehículo que conducía, provocándole la muerte al instante y que al Joan llegar a su vivienda, mató al ‘Ingeniero’ de 7 heridas con arma blanca.
En el doble homicidio también habrían participado allegados de Arley, quienes limpiaron la casa y habrían ayudado a estos sujetos a deshacerse de los cadáveres.
Todos estos hechos fueron testimoniados por la novia de Joan, el amigo y la novia del amigo, quienes escucharon parte de lo que ocurrió en la llamada abierta y durante el macabro recorrido que hicieron siguiendo el GPS del celular de Joan.
Además, en sus celulares los testigos guardaron la evidencia en mensajes de Whatsapp que alcanzaron a intercambiar con Joan y en algún momento de la madrugada del domingo se reunieron con él brevemente en una tienda del barrio San José.
Es de recodar que, la Policía capturó a Joan con la ropa llena de sangre, después de haber tirado los cadáveres de los estafadores en un arroyo en la vía Las Flores – La Playa, cuando se movilizaba en el Mazda, posteriormente, fue detenido Arley en un conjunto cerrado en sentido Puerto Colombia – Barranquilla, en el carro Hyundai.
En el baúl de este último vehículo las autoridades encontraron la máquina para hacer dinero, papel moneda, químicos y una bolsa con ropa ensangrentada. Toda esta evidencia le sirvió como base a la Fiscalía para armar la teoría del caso.