El gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, nuevamente está en el ojo del huracán. El procurador general de la nación, Fernando Carrillo, no descartó que pudiera ser suspendido e inhabilitado.
Lo dijo de manera categórica en una entrevista concedida al noticiero de Caracol televisión, en la cual señaló que tienen elementos suficientes para tomar decisiones de fondo.
Se refirió a las acusaciones que le hizo el exgobernador Alejandro Lyons, quien entregó pruebas a la Fiscalía en las cuales se podría demostrar, a través de dos letras, que entregó 4 mil millones de pesos para su campaña, los cuales eran de lo que se habían robado a través del cartel de la hemofilia.
Reiteró que no le temblará la mano para que se paren los actos de corrupción en el departamento de Córdoba y que además darán una lección a las nuevas generaciones que creen que ser pillo paga.
Como se recordará el mandatario seccional está esperando que la Fiscalía lo llame para hacerle la imputación de dos delitos; concierto para delinquir y peculado.
El arquitecto Besaile fue denunciado por pagar una factura cercana a los 1.500 millones de pesos a la IPS San José de la Sabana, pese a que había un control de advertencia de la Procuraduría en el sentido que existía el denominado cartel de la hemofilia, el cual defraudó las arcas de Córdoba en cerca de 40 mil millones de pesos con falsos pacientes hemofílicos.
Aunque el mandatario ha dicho que acudirá al llamado y que aclarará su situación legal, pues no ha participado de los actos de corrupción, el Procurador abrirá en forma simultánea una investigación disciplinaria, aduciendo que tiene suficientes elementos para hacerlo, especialmente luego de analizar unos convenios.