La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia abrió investigación formal en contra del senador suspendido Musa Besaile, por presuntos vínculos con grupos paramilitares, la misma por la que habría pagado la suma de dos mil millones de pesos para que fuera engavetada.
La apertura de investigación formal se da por la presunta comisión del delito de concierto para delinquir agravado y por esa razón el congresista cordobés será llamado a indagatoria en los próximos días.
La idea es que entregue explicaciones con relación a algunas declaraciones entregadas por el comandante de las autodefensas en Córdoba, Salvatore Mancuso, quien habla de Besaile dentro de los datos que ha entregado a la justicia colombiana, señalándolo de ser parte de la alianza paramilitar que se constituyó en la región Caribe.
Mancuso señaló que el dirigente político de Sahagún habría sido «pieza política y social», del movimiento que lideraba en el departamento de Córdoba y en otras regiones del país, a través del bloque Catatumbo.
También aparece vinculado en las declaraciones que entregó el exparamilitar Luis Eduardo Urán Lara, quien fue asesinado. En sus declaraciones hizo una sindicación aún más seria en contra de Besaile, pues señaló que supuestamente Besaile habría tenido una cercanía con un supuesto narcotraficante.
La situación se torna compleja para esta familia de políticos que está atravesando un difícil momento, después de haber ostentado las mieles del poder y de haberse convertido en el mayor gamonal político de la U en el departamento de Córdoba.
El proceso, radicado con el número 27700 desde el año 2007, fue el que originó toda su participación en el denominado cartel de la toga, el cual generó su detención, luego de aceptar que efectivamente había entregado dos mil millones de pesos para los magistrados de la Corte, a través del contacto que hizo el exfiscal Anticorrupción, Gustavo Moreno.
Este nuevo revés se da en un momento coyuntural para la política, pues están ad portas de una elección política en la que podría bajar considerablemente su potencial electoral, si se tiene en cuenta que el senador Besaile está preso y su hermano, Edwin, fue suspendido por tres meses de su cargo de la Gobernación de Córdoba, por decisión de la Procuraduría General de la Nación.