La senadora Nora García Burgos fue la única congresista cordobesa que apobó el alza de la tarifa de energía, situación que lesiona el bolsillo de todos los colombisnos.
Junto a ella dieron el sí los congresistas costeños José David Name, Efraín Cepeda y Teresita García, quienes respaldaron la decisión del entonces ministro de MInas, Tomás González, para que aumentaran el precio de la energía en la región Caribe.
El tema recobra importancia en estas elecciones de Congreso, porque los candidatos han venido señalando que están dispuestos a defender los intereses de los colombianos, pero en el caso de García Burgos firmó un acuerdo para lesionar esos intereses y que el gobierno pudiera reglamentar un incremento que se ve reflejado en el bolsillo de todos los habitantes.
No fue la única conservadora que respaldó esa iniciativa. La iniciativa también fue respaldada en su momento por Miriam Paredes, Eduardo Enríquez Maya, Hernán Andrade y de la U, Manuel Enríquez Rosero.
“Las medidas adoptadas representan desde el punto de vista económico, un incremento provisional en la tarifa de $6,73 pesos por kw/h, que equivale para usuarios residenciales de estrato 1 a un incremento de alrededor de $400 pesos; para los de estrato 2 a $ 500 pesos; para los de estrato 3 a $900 pesos, para los de estrato 4 a $1.300 pesos, estrato 5 a &1.800 y estrato 6 a $ 3.000 al mes. Una vez superada la crisis se levantará la medida”, se lee en la llamada «Constancia para que el país no se apague».
Este tipo de acuerdos que se suscriben ‘por debajo de la mesa’ salen a flote en plena recta final de las campañas para elegir a los nuevos congresistas de Córdoba, de tal forma que la comunidad pueda establecer quiénes están luchando para beneficiar al gobierno a costa del bolsillo de los colombianos y quiénes están defendiendo realmente sus intereses.
