En medio de la creciente expectativa por lo que puede pasar con el pago que hizo el suspendido gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, al cartel de la hemofilia, se suma la insistencia de su antecesor, Alejandro Lyons, sobre la financiación de la campaña a la Gobernación con plata de la hemofilia.
El exmandatario, quien está colaborando con la justicia desde Estados Unidos, contó cómo había conocido a Guillermo Pérez, conocido con el zar de la hemofilia, y cómo se habían empezado a gestar los primeros sobornos.
“Guillermo Pérez me envió, entre 2013 y 2015, la suma de 4.000 millones de pesos, los cuales yo compartía con Musa Besaile”, dijo Lyons, quien además entregó algunas pruebas que podrían verificar su versión.
Explicó que el primer pago realizado fue de 100 millones de pesos, dinero que fue enviado a través de su amigo de infancia, el empresario Sami Spath. Este pago se llevó a cabo justo cuando se había firmado un contrato por mil millones de pesos, por lo que así quedó implícito el pago del 10 por ciento por factura.
Asegura además que la campaña de Edwin Besaile se financió con un porcentaje de esos acuerdos que se habían suscrito con el senador, en el que de los contratos de hemofilia y ciencia y tecnología se repartirían el 50 por ciento cada uno.
“Le entregué a Musa Besaile 600 millones de pesos en el año 2015 y 2.100 millones de pesos para la campaña a la Gobernación de su hermano Edwin, dinero que le correspondía a Musa Besaile, fruto de nuestro acuerdo, que se nutría de estos dineros más los de regalías”, precisó Lyons, advirtiendo que ambos sabían que era producto de comisiones que entregaban los contratistas.
Finalmente, dijo que tiene los documentos que respaldan el recibo del dinero por parte del suspendido gobernador, Edwin Besaile, y ello podría agravar la situación del mandatario, quien además de enfrentar una suspensión de tres meses por parte de la Procuraduría, también será imputado por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir y peculado.