Francisco Arias, un humilde hombre que fue desplazado por la violencia en Córdoba, hace más de 30 años, específicamente en un caserío cercano a Cerro Matoso, decidió hacer su vida en la ciudad de Montería donde instaló una carpintería para sustentar a toda una familia, sin embargo, hoy la Administración Municipal le arrebató el sueño de seguir laborando en lo que sabe hacer, ya que la Secretaría de Planeación, Secretaría de Gobierno y Policía Metropolitana sellaron el taller.
El hombre denunció a través de redes sociales la situación por la que está atravesando y asegura que ha sido víctima de una persecución por parte de un uniformado de la Policía identificado como Leonardo Beltrán, quien sería el encargado de hacerle “la vida imposible” al cerrarle su negocio ubicado en el barrio Rancho Grande Manzana 3 Lote 9.
“Yo tengo 32 años de estar trabajando en este lugar, y ahora ¿qué pasa? Que la ley misma a través de la acusación de un señor agente de Policía que se llama Leonardo Beltrán, nos tiene atacados, nos tiene sucumbidos de tal manera que nosotros estamos desesperados porque esto nos está causando un gran problema, cinco meses de pérdidas que tenemos y ya estamos al borde de la quiebra”, afirmó el denunciante.
Y agregó, “52 años tengo de estar manteniendo a mi familia con este trabajo, aquí somos cuatros familias que devengan del sueldo de esta carpintería, son personas que han vivido todo el tiempo de esto. La ayuda que nos ha brindado la administración ha sido poca, nos hemos sentido defraudados porque no nos han querido ayudar en lo que nosotros queremos, el propósito es sellar el taller en su totalidad”.
Al parecer la Secretaría de Planeación selló definitivamente el lugar porque este no cumple con el documento legal del uso del suelo, ya que estaría construido en un sector residencial y el polvo del aserrín sería lo que la comunidad denunció e inmediatamente llegaron a impedir el funcionamiento de la ebanistería.
Sin embargo, la familia asegura que llegó a un acuerdo de construir una puerta de vidrio que cubriera toda la entrada del negocio y así disminuir la propagación de la polvareda que causan los trabajos propios de la carpintería. Pero luego de hacer el esfuerzo y construirla los funcionarios no lo tuvieron en cuenta esto y sellaron el lugar.
La gran familia espera que la Alcaldía de Montería, en cabeza del alcalde Marcos Daniel Pineda tome cartas en el asunto e impida que estas cuatro familias queden en la calle.
Video-Denuncia