Guerra entre Lyons y los Besaile crece como un tsunami

Guerra entre Lyons y los Besaile crece como un tsunami

Los cordobeses se preguntan cuál será el final de la ‘guerra’ que se ha desatado entre el exgobernador Alejandro Lyons y el senador Musa Besaile, antiguos socios políticos. Asalto tras asalto va uno y otro a la lona del ring.

Las declaraciones y acciones de uno y otro están encaminadas a lograr que la justicie actúe en contra de cada uno. Esa historia empezó desde el mismo día en que el arquitecto Edwin Besaile ganó la Gobernación de Córdoba. Allí empezaron los ataques ‘por debajo de la mesa’ que terminaron con los líos judiciales que hoy el país conoce.

Dicen que fue justamente Edwin Besaile, quien empezó a filtrar a los entes de control algunas informaciones para denunciar la corrupción que había cometido Lyons durante su administración. «Esa fue su venganza porque nunca confiaron en el apoyo de Lyons durante la campaña», dijo una fuente cercana a ese grupo político. Sin embargo, esa situación desató la ola de denuncias que continuaron.

El segundo paso lo dio Lyons. Entregó datos y pruebas a la justicia en la cual comprometía la idoneidad del senador Musa Besaile, quien finalmente terminó preso en La Picota, sindicado de haber sobornado a la justicia para que le engavetaran un proceso por parapolítica.

Luego de ese episodio Lyons dio una nueva estocada: dijo a las autoridades que ese soborno se había pagado con parte del dinero que él le había entregado a Besaile, producto de los actos de corrupción que se habían cometido en Córdoba, lo que empeoró su situación.

El desquite vino entonces por parte de la familia Besaile. El gobernador Edwin Besaile pidió a la justicia que aceptaran a la Gobernación como víctima de la corrupción y pidió que embargaran los bienes del exgobernador Alejandro Lyons.

Se rumora además que amenazaron con despedir a los hijos de un sahagunense para que confesara que los bienes a su nombre eran realmente de propiedad del padre del mandatario Lyons, pagaron a testigos para que declararan en su contra y se empecinaron en tumbar el principio de oportunidad que este había firmado con la Fiscalía, en el cual se comprometía a devolver cuatro mil millones de pesos y a pagar cinco años de cárcel en Colombia.

Cuando los Besaile creían que habían ganado ese asalto, saltó de nuevo al ring Alejandro Lyons y produjo un nocaut del que todos los medios están hablando hoy. Aseguró en la W que había hecho un pacto con el senador Musa Besaile no solo para dar puestos en la administración departamental, sino para repartirse por mitades iguales toda la plata que se robaran de la salud y de regalías, concretamente del área de ciencia y tecnología. «Las coimas eran mitad para él y mitad para mí», dijo al aire el mandatario más joven que han tenido los cordobeses.

Pidió cárcel para Edwin

La guerra es cruenta. Lyons se atrevió a pedir públicamente cárcel para el actual gobernador Edwin Besaile, señalando que entregó pruebas a la justicia sobre los dineros que le entregó.

«Estoy extrañado que no le haya pasado nada porque yo entregué las pruebas a la par de Musa Besaile y de muchos magistrados que tienen medida de aseguramiento, mientras que a él no lo han llamado a dar una explicaciones», dijo.

También aseguró que está haciendo política a favor de su hermano Jhony Besaile, quien aspira al Senado por el partido de la U, aduciendo que eso merece ser investigado.

Denunció en la W que Besaile Fayat se puso tan nervioso en un principio de las declaraciones de Lyons que transfirió los recursos a municipios como Ciénaga de Oro para seguir manejando la contratación. «Eso me tiene desconcertado pero la Fiscalía será la que evalúe que hace con él», indicó.

Pero en esas declaraciones no estuvo el veneno. Lyons dijo al aire que el gobernador Besaile se estaba ufanando en Córdoba que había acuerdos políticos y que por eso no le pasaría nada. Con ese mensaje puso el ‘dedo en la llaga’ para que la Fiscalía se pronuncie y actúe, pues dejó en el ambiente la sensación que el ente estaba totalmente politizado.

Insistió en que los Besaile se han dedicado a obstruir el principio de oportunidad y como prueba de ello dijo que a través de un anónimo indicaron que su tío el Mocho Lyons tenía una caleta en su casa y por ello el Cuerpo Técnico de Investigaciones la allanó.

Seguramente la cosa no quedará allí. Seguirán las denuncias y los ataques y mientras tanto Córdoba seguirá en la picota pública como uno de los departamentos más corruptos del país.

 

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